¿Qué tipos de extintores son ideales para una oficina?
Los extintores son elementos esenciales en la protección contra incendios en tu oficina o lugar de trabajo, garantizando seguridad ante cualquier eventualidad.
Contar con los extintores contra incendios más apropiados en una oficina es crucial, especialmente considerando la presencia de maquinaria y equipos eléctricos que pueden desencadenar un incendio y causar mayores daños.
Es fundamental entender que en un entorno de oficina, los incendios pueden surgir de diversas fuentes, por lo tanto, identificar el extintor más adecuado según el tipo de fuego es vital para extinguirlo de manera efectiva. La elección incorrecta de un extintor puede agravar la situación y permitir la propagación del fuego.
Tipos y atributos de los extintores para oficinas
▸Extintores de Agua
Estos extintores son eficaces en incendios de Clase A, que involucran materiales combustibles como papel o madera. Sin embargo, también pueden usarse en incendios de Clase B, donde hay líquidos inflamables como pinturas o grasas.
No se recomienda su uso en presencia de corriente eléctrica.
El agua en estos extintores actúa primero como enfriador, absorbiendo el calor del fuego, y luego sofoca las llamas al convertirse en vapor, desplazando los agentes de combustión y el oxígeno necesario para el fuego.
Su composición incluye un agente extintor que combina aditivos y agua, junto con un agente propulsor como anhídrido carbónico o nitrógeno.
▸Extintores de Polvo
Estos extintores son comunes en oficinas, aptos para incendios de Clase A, B y C, ideales donde el agua puede dañar el material incendiado.
Son efectivos en incendios de Clase B causados por líquidos inflamables y también en incendios eléctricos, ya que el polvo actúa como aislante eléctrico. Sin embargo, el polvo puede volverse corrosivo con el tiempo y se debe limpiar rápidamente. No se recomienda su uso directo sobre personas quemándose debido a posibles quemaduras químicas.
Los extintores de polvo son versátiles, interrumpiendo la cadena de fuego y sofocando las llamas al fundirse con el calor, formando una sustancia pegajosa que impide la llegada de oxígeno.
▸Extintores de CO2
Estos extintores son adecuados para incendios de Clase A, B, C y E, especialmente en oficinas con equipos eléctricos.
El CO2 no conduce electricidad, por lo que es seguro en presencia de equipos eléctricos. Sin embargo, en espacios cerrados, puede ser asfixiante después de extinguir el fuego, ya que desplaza el oxígeno.
Al liberarse, el dióxido de carbono se convierte en gas, enfriando y sofocando las llamas, además de no dejar residuos, lo que lo convierte en una opción limpia.
▸Extintores para Incendios Especiales
Estos extintores están diseñados para incendios de Clase D, que involucran metales combustibles.
Un ejemplo es el extintor con polvo de cobre, efectivo contra incendios con litio. Otro es el que utiliza cloruro de sodio y aditivos para extinguir fuegos de metales como magnesio, sodio y sus aleaciones, uranio, aluminio o potasio.
Actúan sofocando la reacción química con polvo que aísla las virutas de metal, impidiendo su combustión.
¿Dónde colocar los extintores en tu oficina?
La ubicación de los extintores en una oficina es crucial para una respuesta rápida y efectiva ante un incendio. La normativa, según el Real Decreto 513/2017, establece pautas claras para su instalación.
Deben estar montados en una pared vertical, accesibles y visibles, a una altura no superior a 1,70 metros. Se recomienda colocarlos cerca de áreas propensas a incendios y puntos clave de evacuación, además de señalizarlos adecuadamente.